Es Expresar y reconocer sinceramente lo que hemos recibido. No perder la brújula y aprender a manifestar nuestro agradecimiento, es una emoción apreciable para el ser humano. Poder “mirar” aquello valioso que alguien nos brinda o que la vida lo hace a través de sus distintas manifestaciones. Hacer visible a aquello que puede ser invisible a los ojos.

Te hago la pregunta ¿Cuánto hemos agradecido por un día soleado? ¿Agradecimos por toparnos con una ardilla en el árbol cercano de tu parque?

Hace unos días lo experimenté, en uno de los parques de mi verde distrito. Una ardilla se asomaba y trepaba un viejo árbol. Permitirme verlo, me hizo disfrutar más ese momento. Agradecí ese instante sublime. Ese lapso de tiempo fue sinceramente anecdótico y a la par, muy grato.

Empezar a experimentar más gratitud, te cambiará la perspectiva de la vida, practícalo.