prânâyâma
La práctica de prânâyâma es mucho más que un simple ejercicio respiratorio que nos beneficia de muchas maneras tanto a nivel físico, orgánico, emocional o psicológico. Etimológicamente la palabra sánscrita prânâyâma tiene dos raíces, “prana” y “ayama”. Prana significa aliento, energía vital; yama significa disciplina, modulación, dominio. Por lo que podemos decir que prânâyâma significa disciplina de la modulación de la respiración, o aliento vital.
Junto con el oxígeno, nitrógeno, y dióxido de carbono, la respiración contiene algo llamado prana, la fuerza de la vida. Se nos enseña regularmente que no podemos vivir sin oxígeno, además no podemos vivir sin el prana, la fuerza vital que da energía a la mente , el cuerpo y la conciencia.
¿Por qué o cómo controla la respiración la mente? Cuando tu mente está en calma, meditativa y bajo tu control, tu ritmo de respiración será lento, constante y tranquilo. Al respirar lenta y constantemente calmará tu mente. A medida que cambias tu ritmo de respiración, cambias tu estado de ánimo.
De todos los cambios positivos que una persona puede hacer, aprender a respirar profunda y completamente es probablemente la herramienta más efectiva para desarrollar una conciencia superior y para aumentar la salud, la vitalidad y la conexión en la vida.
BENEFICIOS DEL prânâyâma

-Relaja y calma debido a su influencia sobre el sistema nervioso parasimpático.
-Aumenta el flujo de prana.
-Reduce y previene la acumulación de toxinas en los pulmones al estimular el despeje de los pequeños alvéolos.
-Estimula los químicos del cerebro (endorfinas) que ayudan a combatir la depresión.
-Lleva al cerebro a un nuevo nivel de alerta.
-Bombea el fluido espinal al cerebro, dando una mayor energía.
-Estimula la glándula pituitaria para secretar, mejorando así la intuición.
-Llena los pulmones hasta la capacidad de revitalizar y reajustar el campo magnético.
-Limpia la sangre.
-Regula el equilibrio de pH del cuerpo que afecta la capacidad de manejar situaciones estresantes.
-Energiza y aumenta la vitalidad.
-Ayuda a liberar bloqueos en el flujo de energía meridiano.
-Activa y borra los canales nerviosos.
-Ayuda a acelerar la curación emocional y física.
-Ayuda a romper patrones de hábitos subconscientes como inseguridades y temores.
-Ayuda en la lucha contra las adicciones.
-Re-canaliza el acondicionamiento mental previo al dolor para reducir o eliminar el dolor.
-Da la capacidad de manejar la negatividad y las emociones, apoyando la claridad, la frialdad y la paciencia.